lunes, 26 de marzo de 2007

Lo eterno y lo efímero

La provincia de Mendoza, aislada de los vientos húmedos del Océano Pacífico por la colosal Cordillera de los Andes, es una zona árida, con precipitaciones que en algunas zonas apenas si alcanzan los 100 mm anuales. Los vientos del Oeste, cargados de humedad en el pacífico, descargan la mayor parte de su caudal en forma de nieve cuando, obligados a elevarse por encima de los 6000 metros de altura, se enfrían y condensan esa humedad.
Pero las nieves del Aconcagua, del Tupungato, del Cordón del Plata, del Juncal o del Sosneado, contra lo que suele decirse, no son “nieves eternas”. Se precipitan, se acumulan, forman glaciares, se derriten y corren hacia el Este en forma de grandes ríos, como el Atuel, el Diamante, el Tupungato y el Mendoza.

Al encontrarse con las planicies áridas, estos ríos son endicados, represados, encajonados, entubados y regulados de manera tal que permiten la formación de grandes oasis de riego, donde se producen las mejores uvas, los más ricos melones y exquisitos duraznos. Estas condiciones, combinadas con las tradiciones vitivinícolas traídas hace más de un siglo por los inmigrantes españoles e italianos, han permitido la creación de un complejo agroindustrial de gran escala, que hoy goza de una posición altamente competitiva en el mercado mundial de vinos, gracias a la acumulación histórica de saberes, las condiciones ecológicas, el tipo de cambio favorable, y la explotación de la mano de obra rural con condiciones de trabajo y salarios miserables.

El complejo vitivinícola, combinado con las bellezas naturales, atrae cada año un mayor número de turistas, en especial extranjeros, quienes disfrutan degustando malbecs y merlots, o haciendo rafting en el Río Atuel, o escalando el Aconcagua.
Mendoza, además, posee importantes reservas de petróleo, lo que le permite aprovechar cuantiosamente el incremento de los precios internacionales del crudo, incremento que en los últimos años ha sido incesante, con el sólo inconveniente de estar sustentado en la matanza de cientos de miles de iraquíes, de manos de Mr. G.W. Bush y sus socios europeos.
Pero los turistas que se maravillan con este racimo de bondades cuyanas, sólo pueden ver un aspecto de la realidad de la provincia. No es su culpa: históricamente los gobiernos se han preocupado por mostrar sólo lo mostrable y por ocultar la “otra” verdad de la provincia.


Es que en esta provincia tan “floreciente”, no todo son flores.

La realidad para miles de familias del campo es que la tierra esta cada día más concentrada en unas pocas manos, y junto con la tierra, el agua.
De aquella multitud de pequeñas fincas trabajadas por sus dueños, la producción vitivinícola se han venido concentrando en muy pocas manos, generalmente asociadas con grandes capitales transnacionales y con algún político local. Para obligar a los campesinos a abandonar la tierra, el mecanismo más usual ha sido la imposibilidad de acceder al crédito para los pequeños productores (o la obtención de crédito a tasas usurarias), mientras que los grandes, que ni siquiera lo necesitan, tienen las puertas abiertas de los bancos y los despachos oficiales. De este modo, las deudas fueron creciendo hasta verse imposibilitados de pagarlas, con lo que las pequeñas chacras se fueron rematando. Por otra parte, las deudas por el pago de los derechos del agua ha sido otro de los mecanismos de concentración de tierras con derecho a riego.
Sin embargo, este modelo de concentración en pocas manos, no es un modelo “productivo”, ni siquiera en términos del mercado capitalista: más del 50% de las propiedades con derecho a riego siguen estando improductivas.

Claro, si los campesinos tuvieran el acceso a la tierra y al agua que merecen, no se emplearían en las fincas de los grandes terratenientes por los miserables 8 pesos diarios que éstos pagan.

Aquí, más allá de la “ruta del vino”, lejos de los fastos de la “fiesta” de la vendimia, los campesinos han decidido organizarse para luchar por sus derechos.
En la UST, Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra, hace rato que han dejado de esperar las migajas de los patrones y han puesto manos al trabajo colectivo, el que no se basa en la explotación de nadie, el que no degrada los recursos naturales, el que produce lo necesario para vivir, y no para acumular riquezas.



En el Departamento de Lavalle, en el norte mendocino, unos 10 kilómetros al norte de Jocolí, un grupo de campesinas y campesinos produce dulces y jaleas de membrillo; en la propia localidad de Jocolí, donde tiene su sede la UST, otras y otros están terminando de construir una pequeña fábrica para la elaboración de dulces y conservas; en Costa Araujo un grupo de familias se juntan a ver una función del cine ambulante, y junto con el cine llega un ropero solidario, y llegan las empanadas y llega una tarde de domingo compartida.



Ni el dulce de membrillo ni los tomates en conserva ni el cine ambulante ni el ropero comunitario producirán grandes ganancias, ni serán visitados por los turistas. Pero estos pequeños pasos en el camino del trabajo colectivo producen grandes riquezas: las que forjan los lazos solidarios, las del gusto por el mate compartido, las del compromiso con el otro.
Aquí, en las tierras olvidadas por la “reactivación económica” las familias campesinas están construyendo algo más duradero que las imágenes efímeras de nieves de apariencia eterna, o los fuegos de artificio de la fiesta de la vendimia. Aquí se construye algo eterno: una sociedad más justa.



Texto: Sergio

Fotos: Javier y Sergio

miércoles, 21 de marzo de 2007

LOS PUENTES Y LOS RÍOS

La Carretera Panamericana Sur recorre el valle central chileno entre las ciudades de Santiago y Puerto Montt. En el trayecto que va desde Temuco hasta Osorno, capitales de las regiones “de la araucanía” y “de los lagos” respectivamente existe una zona atravesada por numerosos y caudalosos ríos como el Imperial, el Toltén, el Cruces, el Máfil y el Futa, así como una infinidad de cursos menores, que nacen en la Cordillera de los Andes, riegan el fértil valle central y desembocan en el Océano Pacífico.
Esta proliferación de recursos fluviales ha generado que el gobierno chileno apruebe un proyecto para generar una nueva “región” (principal división administrativa de Chile) que pasará a llamarse “Región de los Ríos”.

La región también está cubierta por gigantescos bosques, que van modificando la preeminencia de especies en la medida que las temperaturas aumentan y las lluvias disminuyen, desde la cordillera hacia el mar. Así, los bosques cordilleranos muestran araucarias, coihues, raulíes y ulmos, en tanto que hacia el poniente aumenta la presencia de robles, tepas, canelos y olivillos.

Lamentablemente, la flora de la región ha experimentado grandes cambios, sobre todo en las últimas décadas. Es que en estas geografías, al igual que en numerosas zonas de nuestro continente, el monocultivo avanza destruyendo no sólo especies nativas y paisajes sino, y sobre todo, formas de vida.


El cultivo de pino (pinus radiata) originario de la península de Monterrey, California, no es una actividad nueva, ya que fue en 1881 cuando la Compañía Minera Lota inició ensayos sistemáticos de forestación de especies exóticas. Pero fue en 1974, ni bien iniciada la dictadura de Pinochet, cuando la actividad tuvo una expansión impresionante, a través de la Ley 701 que bonificaba la forestación, llegándose por entonces al millón de hectáreas forestadas, trayendo –además de cuantiosas ganancias para las empresas- una colosal transformación del paisaje regional. Entre estas transformaciones, además de la construcción de caminos y puentes, aumento en la circulación de gigantescos camiones que transportan los rollizos de madera, vías ferroviarias y puertos para la salida de la pasta celulósica, se destaca la construcción de grandes plantas de procesamiento de celulosa y fabricación de papel para diarios.
Es que el pino radiata, es el árbol más plantado del mundo, debido a la impresionante velocidad con la que crece y a sus propiedades altamente favorables para la celulosa de fibra larga y para madera de construcción. La velocidad de su crecimiento depende básicamente de las condiciones de temperatura y humedad del aire y del suelo, y si bien es cierto que a nivel mundial la tendencia muestra un progresivo reemplazo del pino por el eucaliptus, las condiciones ecológicas de esta región de Chile –y especialmente la región de la araucanía- hacen que esta sea la zona con mayor velocidad de crecimiento del mundo, lo que transforma a muchas de estas comarcas, alguna vez santuarios de la naturaleza, en santuarios para los negocios forestales transnacionales.

Curiosamente –al menos para los argentinos-, en la moderna carretera panamericana, que recorre y conecta los bosques de pino con los aserraderos y plantas de celulosa, los carteles camineros que aparecen al cruzar los ríos, no hacen lugar al nombre de estos, sino que señalan el nombre del puente. Así, por ejemplo, al atravesar el río Chanleufú, el cartel señala “Puente Chanleufú”, o “Puente Callecalle” al traspasar las aguas de este torrentoso río que nace en el Lago Riñihue.



Sin embargo, al igual que en la toponimia vial, lo que aparece en la superficie no es necesariamente lo que sucede por debajo de ésta. Del mismo modo que son los ríos los que corren por debajo de los puentes, en la geografía del centro-sur chileno no todo son bosques de pino. Por todas partes las comunidades –y especialmente las de los pobladores originarios- resisten a esta nueva colonización que, al igual que aquella de Pedro de Valdivia, sólo trae miseria, contaminación, enfermedades y pérdida de formas de vida que han sabido convivir con la naturaleza sin explotarla salvajemente.

Cómo la comunidad de Lonquimay, que resiste la instalación de una planta “depuradora” de residuos, o las de Mehuín y Queule, que han logrado detener los planes de las grandes forestales para arrojar los deshechos contaminantes al mar.

Será por eso que pusieron nombres tan hermosos a sus ríos y a sus montañas que los colonizadores no pudieron cambiarlos. Será porque ruca pehuén (casa del pehuén, araucaria milenaria característica de la región, cuyo fruto -el piñón- constituía un elemento primordial de la dieta mapuche, y por eso no la sobreexplotaban); es el nombre con el que la gente de la tierra bautizó a uno de los maravillosos ríos de la zona, y no al puente por el que pasan los camiones cargados con troncos de pinus radiata.


Será por eso que se llamaron a sí mismos, mapu che, gente de la tierra.

Texto: Sergio

Fotos: Javier y Sergio

domingo, 18 de marzo de 2007

MEHUIN CONTRA EL DUCTO

Mehuín es un pequeño pueblo de 1500 habitantes ubicado sobre la costa del Pacífico, al norte de X Región de Chile, que vive de la pesca y el turismo. La empresa Celulosa Arauco y Constitución S. A. (Celco) –propiedad de Anacleto Angelini, uno de los personajes más poderosos de Chile- posee una planta cerca de ese pueblo e intenta construir un ducto para arrojar sus desperdicios en las costas del mar. La comunidad entera se opone y para eso se organizó en el Comité de Defensa del Mar. El año pasado la Armada de Chile disparó a los pescadores que impedían que Celco realizara estudios en sus costas y las imágenes tomadas por los propios pescadores recorrieron el mundo (http://mehuin.blogspot.com/2006/08/lo-que-ha-sucedido-es-una-verguenza.html) Para conocer como resiste Mehuín el intento de construir el ducto, dialogamos con Eliab Viguera, vocero del comité.



¿Qué quiere hacer la empresa Celco en Mehuín? ¿Cuál es el proyecto que tienen?
Básicamente es poder lograr instalar en nuestra zona marítima un ducto de descarga de su planta de celulosa. ¿Eso por qué? Porque ocasionaron graves problemas en el río Cruces y ahora existe una resolución de la Comisión Nacional del Medio Ambiente donde dice que tienen que buscar una alternativa para descargar sus residuos industriales, una alternativa que no tenga que ver con ese río pero que tampoco involucre a sus afluentes, entonces ellos postulan que el mar es la solución definitiva a todos los problemas de esta planta de celulosa. Eso es lo que quiere hacer Celco en el mar de Mehuín. Nosotros decimos “que quiere”, pero otra cosa es poder.


¿Quienes se verían afectados si se concretara el proyecto?
En primer lugar se verían afectados los pescadores artesanales y su fuente laboral. Se verían afectadas las asociaciones indígenas de pescadores con las que compartimos el borde costero; se verían afectadas todas las actividades de subsistencia que tienen que ver con la parte marítima: los pescadores que tradicionalmente han estado en la captura de los recursos marinos en forma sistemática no dañina, es por eso que aquí existen bastantes recursos y eso se vería bastante afectado por una descarga de la planta celulosa, por estos residuos industriales líquidos. Aquí existen comunidades mapuche lafkenche, que son comunidades que han vivido históricamente en el borde costero y que subsisten en forma armónica tanto de los recursos del mar como de la tierra. Estas personas se verían notoriamente dañadas en su sistema, como funcionan o como ellos viven de los recursos. Se podría decir que tanto los pescadores como los mapuche lafkenche serían los primeros afectados por esta descarga, pero nosotros hoy día añadimos otro discurso más, y no solamente un discurso sino que hacemos entender a la gente de afuera que este es un problema de la comunidad chilena, y hemos dicho que el mar no es de Angelini, porque eso nos quiere hacer entender el gobierno, porque aquí el mar, la zona costera, es un patrimonio de toda la gente, especialmente la gente que necesita un lugar de esparcimiento sin contaminación, es un problema de todos.

¿Cómo surgió el Comité de Defensa del Mar?
Es una organización que se creó para este fin, para defender. Anteriormente nosotros teníamos otro nombre, ya llevamos más de diez años. A partir de 1996 tuvimos los primeros enfrentamientos con esta empresa, que quería sacar las tuberías por el medio de este pueblo e instalarse a un kilómetro de la costa. Esa vez se creó el Comité de Defensa de Mehuín –así se llamaba- tuvimos una lucha, ganamos y la planta no pudo obtener los permisos para instalar su ducto y tuvo que verter en el río Cruces. Empezó a funcionar la planta, a operar, y nuevamente en el 2005 empezaron otra vez a ver al mar como la solución. Ese año se reactivó el comité y se pasó a llamar Comité de Defensa del Mar, de un amplio sector costero porque en realidad nosotros hicimos entender que este no es un problema de Mehuín, porque nadie se puede postular a colocar las descargas de una planta de celulosa en el mar. En el mar existen corrientes, tiene una dinámica y los fluidos van a afectar a un amplio sector costero, eso lo entendió la gente y hoy día participamos de este comité pescadores artesanales, comunidades mapuche lafkenche y un amplio sector que se siente representado por esta agrupación que obedece a lineamientos que fundaron este movimiento, que son: primero, que no se van a permitir bajo ninguna circunstancia hacer los estudios de impacto ambiental para la construcción de un ducto al mar, como tampoco se va a permitir que de esta organización nos sentemos en una mesa a negociar con la gente de Celulosa Arauco ni nadie del gobierno que tenga una tendencia a hablar en su nombre. No hay diálogo, eso es clarísimo y hasta aquí lo estamos llevando a cabo hace 10 años. No vamos a conversar con esta empresa aunque nos ofrezca todo, nosotros no tenemos nada que conversar con ellos.


¿Qué otro escenario se podría llegar a plantear si la empresa continúa con su proyecto?
Pudiese ser, aunque personalmente lo dudo, que el gobierno pudiese insistir en la idea de militarizar la zona, o de volver con un contingente mayor de la Armada para enfrentar a los pescadores artesanales y si eso ocurre pudiese ocurrir algún accidente, pudiese alguien resultar herido y ese sería un escenario que también lo manejamos, lo estamos estudiando y si eso se da hay que operar de otra forma y no vamos a operar solos, tenemos el compromiso de otros pescadores que se van a llegar a la zona. Son pescadores que sintieron que los disparos que realizó la Armada no fueron solamente a los pescadores de Mehuín, sino que fueron a los pescadores de Chile. Antes se actuaba en forma armónica con la Armada, porque estamos sujetos a la fiscalización y a los permisos de ellos y muchas de las cosas pasan por el canal de ellos, había algo armónico que se rompió, producto de los disparos. Muchos pescadores lo sintieron profundamente y si llegara a ocurrir que el gobierno pudiese operar de esa forma, nosotros también vamos a tener que aceptar de militarizar la zona pero no con militares, sino con pescadores y mapuche lafkenche. En realidad no lo queremos hacer, pero si nos obligan vamos a tener que hacerlo. Los resultados nadie lo sabe. Los marinos que le dispararon a los pescadores artesanales tampoco se la llevaron así sueltos de cuerpo, porque hubieron marinos heridos y no por balas sino en la pelea cuerpo a cuerpo con los pescadores, cuerpo a cuerpo y remo y palo y piedras, hubieron como quince marinos heridos leves y tres graves y de los nuestros ninguno: es que esta no era una pelea con colegiales secundaros en la calle, era una pelea con pescadores.

¿Cuál es la opinión del Estado chileno con respecto al proyecto de la Celulosa Arauco?
Es complicado, porque este querer de la planta de celulosa está avalado por el gobierno. El gobierno sabe que las plantas de celulosa en nuestro país han provocado graves destrucciones al medio ambiente. El Estado insiste que hay que hacer efectivo el estado de derecho. Nosotros dijimos que el estado de derecho esta bien, háganlo efectivo, pero el estado de derecho está de parte nuestra, aquí existen documentos que dicen que esto es nuestro.

¿Para el gobierno el estado de derecho significa que la empresa pueda concretar su proyecto?
Claro que sí. Hemos tenido algunos acercamientos -de pasillo nomás- con gente del gobierno. Me ha tocado estar con algunos de ellos y la última reunión fue con la presidente Bachelet, pero no una reunión pactada sino una reunión de pasillo de cinco ó diez minutos, donde le he tenido que decir que no vamos a dejar que vengan a contaminar nuestra fuente laboral y que se termine con la forma de subsistencia de la comunidad costera y no vamos a traer el ducto ni a costa de los disparos, yo se lo dije, le entregué una carta, pero como las cartas a veces se las llevan, yo mismo le expliqué lo que estaba en la carta. Nos queda solamente la responsabilidad de notificarle que si ellos tienen la intención de volver nosotros vamos a reaccionar nuevamente. Obviamente que el Estado no ha estado al margen de lo que ha sucedido aquí, el Estado ha tenido una participación directa a través de los sistemas policiales, a través del seguimiento, el buscar formas para intranquilizar a la gente. Aquí en Mehuín, regularmente, los carabineros son seis o siete; en los tiempos de conflicto el Estado tenía cien, doscientos por aquí. Realizaban seguimiento de las comunicaciones y de vigilancia de las comunidades costeras; o sea, había una intención de intentar amedrentar e intimidar, porque de eso se encarga el Estado y tienen un departamento que es especialista en eso. Pero no sólo hemos recibido presiones de parte del Estado, del empresariado también a través de sus propios medios de prensa.


¿Cómo ha sido el tratamiento de los medios nacionales?
El tema de las plantas de celulosa y los dineros que Celco está comprando todo, también está comprando los medios periodísticos, entre ellos está El Mercurio, últimamente la tercera y para que hablar de los medios locales, por ejemplo un medio de Valdivia siempre estaba en contra de la contaminación y hoy día cada cinco minutos está pasando una propaganda de la Celulosa Arauco.

¿Cuál es el poder que tiene Celco?
El poder que tiene es en base al dinero que tiene, es en base al dinero que pueden operar hacia todos lados, colocando dinero en todas partes, comprando especialmente conciencias, en el fondo es eso. Es una empresa chilena que se dedica a la pulpa de celulosa, es lo mismo que quieren hacer en Gualeguaychú y en toda la región latinoamericana. Ahora aparece gente de Finlandia dándonos lecciones de cómo cuidar el medio ambiente, y dejaron la cagada en todas partes, al mar Báltico lo hicieron mierda y nos vienen a dar lecciones de cómo cuidar el medio ambiente y a decir que “esta planta de celulosa es la que tiene la mejor tecnología del mundo”, ya la gente en Chile dejó de ser huevona. Estas empresas vienen a Chile, Argentina, Uruguay, ahora a Perú a dejar toda la cagada, estos que dicen que son los maestros del medio ambiente quieren traer toda la cagada acá, entonces se llevan el material purito para allá, total la mierda y el desastre quedan acá entre otras cosas, porque además –estaba escuchando el otro día en la radio- tres mil trabajadores forestales estaban protestando en otra plata de celulosa porque tienen sueldos miserables, estos huevones ganan un dineral y son capaces de comprarse todo y no le pagan a sus trabajadores.

¿Cómo valorás que se hayan organizado en el Comité y que hayan logrado hasta ahora parar el ducto?
Yo creo que este no es un logro del comité, es un logro de mucha gente que entendió que aquí no había solamente peligro para Mehuín, sino un peligro que nos iba a cagar a todos. Es un logro de toda esta gente que se movilizó y entendió que había que movilizarse, que había que entender y que estar con Mehuín, claro, Mehuín se puede presentar como algo simbólico, pero creo que aquí se está dando un precedente, lo dimos hace unos años atrás y lo estamos volviendo a dar. No importa que Angelini sea un monstruo, que tenga mucho dinero, él puede tener toda la plata que quiera, pero nosotros tenemos el mar, esa es la diferencia, no tenemos mucha plata, pero tenemos el mar, se podría decir que vivimos para el día, pero se come y se vive y nunca se le pidió nada a nadie, aquí la gente es independiente, que se banca sola, es patrón y obrero, toda esta gente es la que entiende que no importa que Angelini sea un monstruo, da lo mismo, pero entiende que este mar acá es de nosotros. Yo valoro la gente, especialmente los jóvenes. Hace diez años atrás, cuando nosotros estábamos en el otro conflicto, andaban unos pendejos de ocho y diez años que hueveaban en nuestras reuniones y no dejaban concentrarnos, pero después crecieron y hoy día tienen casi veinte años y ahora son los principales defensores, ellos dicen “esto es nuestro”, “Mehuín es nuestro”, “el mar es nuestro” y esa conciencia la adquirieron de niños. Y es una valoración de la gente, nosotros no somos especialistas en haberles metido eso en la cabeza y en haberles lavado el cerebro diciéndoles lo que tienen que pensar, no, eso es su reacción, ellos reaccionaron así, esto se transfirió a otra generación, yo me puedo sentir casi satisfecho de lo que se ha hecho, y en este conflicto anda otra camada más de entre cinco y hasta once años, ellos tienen su propia concepción del problema y lo describen claramente, más claramente que los más viejos y eso para mi es un logro, no estoy diciendo que Mehuín pueda ser independiente de todo esto que se llama Chile, pero sí esta dando señales claras que esto no es un problema de los presentes, sino de los que vienen, porque ellos necesitan un lugar digno para vivir.


Angelini vino hace unos años -no vino él, vinieron sus empleados- y nos ofrecieron cambiar nuestras actividades para que hagamos cursos de peluquería y panadería esos huevones ¿dónde iban a meter aquí tantos peluqueros y panaderos? Eso es por el valor que tienen de la gente, no es el valor que tiene uno, yo no puedo sacar a los pendejos, porque esto es de ellos, pero están los otros también y ellos ya entendieron y eso es más que suficiente.



Para contactarse:

comitedefensa@mehuinchile.cl
www.mehuinchile.org

Entrevista: Javier
Fotos: Javier y Sergio

viernes, 9 de marzo de 2007

PODERES

NO HAY OTRO PODER QUE EL DE LA NATURALEZA...

Una charla con Atilio Curiñanco, de la Comunidad Mapuche Santa Rosa – Leleque, provincia de Chubut.

Contanos un poco dónde estamos, qué es este lugar...

Este es un lugar al que, de alguna manera, la mapu nos ha pedido que retornemos, y hemos cumplido el llamado que nos hace la naturaleza, porque nosotros, siempre que hablamos sobre esto, decimos que somos un elemento más de la naturaleza, por lo cual esto nos convoca de alguna manera, de que así sea...


Sin embargo, han tenido algunas dificultades para atender a ese llamado de la tierra, hay gente que esta tratando de impedirlo...

Bueno, eso es lo que siempre ha ocurrido, no tan sólo nosotros hoy lo podemos descubrir, como nueva generación, sino que por nuestros antepasados, sabemos que siempre ha ocurrido lo mismo, lo que pasa es que yo no se si la gente que nos impide hacer todo esta está muy mal informada, o no quiere comprender lo que en definitiva la naturaleza es, la importancia que tiene, no? Casi siempre aspiran en el poder económico que tienen cada uno de ellos, pero... si hablamos de poder, nosotros nos inclinamos por nuestra naturaleza, porque ella es el poder, para nosotros no hay otro poder. De alguna manera, siempre y cuando nosotros estemos convencidos –porque hay mucha gente que toma todo esto sólo como un paisaje nada más, pero a nosotros no nos da ningún valor, por eso aquel que pueda despojarla, lo hace con mucha facilidad, lo ha hecho y pretende seguir haciéndolo.

Pero este es un momento para que toda aquella gente que no quiera tomar parte de todo esto, es necesario que hoy tome conciencia de lo que significa esto, de la gran importancia de lo que estamos perdiendo, estamos desperdiciando, haciéndole mal, no tan solo como humanos, sino que le estamos haciendo mal a la naturaleza.

Hace un momento, decías que esto no es de ahora, que siempre han tratado de despojarlos de la tierra para ocuparla con otro interés. Sin embargo, hay como una especie de nueva conciencia, pareciera que en los últimos tiempos se han estado organizando mejor para defender la tierra ¿Te parece que esto es así?

Nosotros notamos un cambio de conciencia, no solamente en el ámbito mapuche o en el ámbito aborigen, sino que lo notamos en el resto de la sociedad, ya que nos han estado acompañando, nos siguen acompañando, y nos siguen dando aquel valor, porque esto no es un capricho nuestro, aquí hay muchas cosas que se tomarán como ejemplo, cualquiera sea el resultado de todo esto. Nosotros siempre decimos que no estamos cometiendo un delito. Delito sería si dejamos pasar por alto esto que nos corresponde.

De alguna manera nuestros pensamientos son puros, nosotros no escribimos nada, porque nuestros abuelos nunca anduvieron con un libro, no anduvieron inventando nada, sino que simplemente el pensamiento puro era su manera de proceder...

¿Están vinculados con otras luchas en otros lugares, de otra gente que está defendiendo sus derechos y su tierra?

Hemos estado participando en la zona de muchas otras problemáticas, que son todas iguales, ni tan siquiera parecidas sino iguales. Incluso hemos estado recorriendo comunidades que no son mapuche, sin embargo viven una situación extremadamente difícil, y todo eso hace que la sociedad se acerque. Por eso nosotros decimos que esto no es fácil, no es una determinación fácil de decidir.

Hoy por hoy estamos cumpliendo un paso histórico, y este ejemplo nos lleva muy de cerca de toda la humanidad que esta enterada de lo que estamos viviendo nosotros...


Una de las cosas que esta pasando con la lucha de Uds. y con otras luchas, es que otra gente se va dando cuenta que se puede resistir, que hay que juntarse para resistir estos avances y defender la tierra...

Claro, lo que nos corresponde. Nosotros decimos, cuando se habla de la minería, cuando se habla de todas aquellas cosas que nos vienen a sacar, que no nos permitan tocar nada a nosotros... entonces, empezamos a sentir que, si nosotros somos nativos de acá, ¿por qué entonces pueden ocurrir tantas cosas? Por eso decimos que se le esta faltando el respeto a la naturaleza, a la tierra, porque todo lo que se toca acá, todo es de nuestra mapu

Puedo dar algunos ejemplos, cuando los abuelos tocaban alguna planta, lo hacían de la manera más prudente, haciendo sus rogativas. No iban a pasar una topadora, no iban a contaminar nada, no iban a arrebatar nada, no lo hacían con ninguna mala intención, y simplemente lo hacían porque esa era la manera de actuar de ellos. Todo lo que podían mostrar de respeto hacia la Madre Tierra lo hacían.

Entonces, por qué nosotros hoy, con una conciencia bastante amplia, no podemos actuar de la misma manera?

Por eso nosotros decimos que no estamos haciendo nada malo. Por eso nos sentimos muy tranquilos, con ganas de seguir luchando, con ganas de ayudar también alguna vez, sentirnos un poco más fortalecidos, informar. Porque no es hoy que nosotros determinamos esto. Hemos venido recorriendo un buen tiempo de conflicto, de amargura, muchas veces de emoción por tener muchísima gente al lado nuestro, que tal vez no nos puede dar una solución, pero nos está dando una ola de aliento... De distinta forma tenemos esa manera que la gente nos hace sentir bien.


Vemos que están trabajando en una construcción. ¿Qué van a hacer acá?

Esta obra tiene como fin la construcción de un centro comunitario, que es producto de la voluntad de mucha gente, porque si nosotros fuéramos millonarios como lo son nuestros enemigos, estaríamos haciendo otra cosa...

un complejo turístico...

Claro... no, es simplemente esto. Después haremos nuestras rucas individuales, pero esto es sólo un comienzo, es todo muy prematuro todavía para determinar muchas cosas...


¿Cómo está en este momento el conflicto con Benetton? ¿Hay alguna novedad?

Lo que a nosotros nos extraña mucho es que no se haya acercado ninguna delegación de Benetton, o algún funcionario, que deberían haberse hecho presentes, no para decirnos “ahí tienen lo que quieren...” pero al menos para dialogar. Nosotros estamos siempre dispuestos al diálogo, no somos agresivos, ni esperamos tampoco una represión, que no es una solución ni para unos ni para otros. Tampoco tenemos un ejército ni estamos armados.

Simplemente tenemos a nehuen que es la fuerza que nos brinda la tierra: la única “arma” que nosotros usamos es el nehuen

Y el saber que es algo que la tierra les pide, y que es su derecho....

Si, todo eso es nuestra fortaleza.

Entrevista realizada el 5 de marzo de 2007, en el campamento que la Comunidad Mapuche Santa Rosa sostiene en terrenos aledaños a la Ruta Nacional n° 40, en las tierras que habitan desde hace siglos, y de la que hoy pretende desalojarlos la firma Benetton, “propietaria” de más de 900.000 hectáreas en la Patagonia Argentina.

Entrevista y Fotos: Sergio

martes, 6 de marzo de 2007

LA DIGNIDAD OBSTINADA

NO es NO

Las paredes hablan. Las montañas hablan. Las vidrieras hablan. Los vecinos hablan. Las veredas hablan. El pueblo habla.


Desde hace ya más de cuatro años, una palabra sencilla pero contundente resuena entre los cerros y los valles, se transporta desde los glaciares y los arroyos, por las lagunas y los bosques.
NO

Bajo el consabido argumento de la “generación de empleo” y el “desarrollo regional”, en el marco de una política nacional y provincial que no sólo permite sino que directamente promueve la explotación y el saqueo de los recursos naturales por parte de las transnacionales de la muerte, la provincia del Chubut concedió 94 permisos de exploración y explotación minera a la canadiense Meridian Gold Inc. Entre esos permisos, figuraba la explotación de una mina de oro a cielo abierto en el Cordón de Esquel.



Enseguida llegaron las promesas de nuevos puestos de trabajo, los informes “científicos” que garantizaban que no habría contaminación de las aguas, las bondades de la minería para el desarrollo regional y, por supuesto, la compra de las voluntades de gobernantes y legisladores.

El respaldo a favor del emprendimiento minero –que fue manipulado como una imposición- de parte de los gobiernos provincial de Lizurume (en aquel entonces) y el municipal de Williams, al igual que por la mayoría de los integrantes del concejo deliberante, aportó crecientes motivos para el protagonismo del vecino común, menospreciado habitualmente por políticos y funcionarios...

Porque la minería extrae, no produce. Porque no es una actividad ni ambiental, ni social ni económicamente sustentable; porque es un saqueo de los recursos que nos pertenecen a todos.
NO es NO


Descubriendo que son mentiras
Los esquelenses percibían que la escasa información sobre el emprendimiento que brindaban tanto los gobiernos provincial y municipal como la minera, minimizaba algunos aspectos perjudiciales y resaltaba otros supuestamente favorables en forma exagerada. Los vecinos investigaron para informarse con autonomía...

Porque el oro es un mineral socialmente prescindible, ya que el 85% de la producción de este metal, por el que fueron sacrificados pueblos enteros en nuestra América india, desde hace más de 5 siglos, se utiliza para la elaboración de joyas y acumulación privada de riqueza.
NO es NO


En un primer momento existieron valiosos aportes de distintos grupos que organizaron talleres, volanteadas y campañas de información. También un puñado de docentes de la sede local de la Universidad Nacional de la Patagonia desarrolló una tarea de extensión universitaria ofreciendo charlas en escuelas y juntas vecinales...

Porque para hacer un anillo de oro 18 kilates, las mineras producen por lo menos 20 toneladas de desperdicios.
NO es NO



Asambleas para informar, aprender y luchar
Luego de estas acciones iniciales los vecinos confluyeron en las asambleas donde cada uno participa dejando de lado su pertenencia a un partido político, sindicato, junta vecinal, etc. En este y otros sentidos, las “asambleas de vecinos autoconvocados de Esquel” que comienzan en noviembre del 2002, se hermanan con las asambleas nacidas en varias ciudades del país la noche del 19 al 20 de diciembre de 2001...

Porque los impuestos que deberían pagar las mineras en nuestro país han sido reducidos y hasta eliminados por las leyes de los años ’90.
NO es NO





A partir de allí el movimiento tomó un impulso masivo porque la población adoptó a las asambleas como forma genuina de participación, debate, aprendizaje y toma de decisiones. Fue en estas asambleas que los vecinos votaron por unanimidad impulsar el NO A LA MINA.

Porque a las empresas saqueadoras se les devuelve el IVA que paguen durante la etapa de exploración, así como el que paguen por todos los bienes que importen (vehículos, maquinaria, etc.)
NO es NO

Pero los intereses a enfrentar son poderosos y no iban a abandonar su mina de oro así nomás. Desde las primeras asambleas comenzaron las amenazas anónimas y otras violaciones a los derechos humanos que incluyen golpizas y exhibición de armas de fuego hacia vecinos que militan por el NO A LA MINA. Hasta hoy se acumulan unas cuarenta denuncias ante la fiscalía local, la gran mayoría de ellas fueron archivadas y no prosperaron. Varias acontecieron con posterioridad a la consulta popular...

Porque en 1995, en la Mina de oro Omai, Guyana, colapsó un dique con más de 3.200 millones de litros de material con cianuro, produciendo la desaparición de toda la vida acuática a lo largo de más de 4 km. en el río Essequibo.
NO es NO




“Marcho para echar a la Meridian, marcho por la dignidad”
Pero el factor más destacado de la resistencia de los vecinos son las marchas por el NO A LA MINA. Al cabo de un par de asambleas, los vecinos resuelven marchar por las calles en contra del emprendimiento...


Porque en la mina Bajo La Alumbrera, Catamarca, las roturas de los ductos por donde circula el mineral triturado –en cuatro ocasiones- produjeron el derrame de materiales tóxicos en esa provincia y en Tucumán. Porque en esta última provincia, las operaciones de carga del mineral genera el vertido de deshechos tóxicos en el Río Salí, provocando su contaminación con metales pesados y otras sustancias, afectando las cuencas fluviales hasta las provincias de Santiago del Estero, Córdoba y Santa Fe.
NO es NO


En las marchas –donde también participan vecinos de otras localidades de la cordillera chubutense- se denuncia a los cómplices políticos de la minera, se repudian las leyes mineras vigentes y se advierte que se trata de un saqueo porque “vienen por el oro y vienen por todo”...



Porque los drenajes ácidos -producidos cuando los sulfuros presentes en la roca o en el suelo se exponen al aire o al agua, convirtiendo el sulfuro en ácido sulfúrico- contaminan gravemente el agua, especialmente la destinada al consumo humano.
NO es NO


El NO A LA MINA se construye entre todos
Desde su instalación en Esquel, Meridian Gold venía aceitando una estrecha relación con el poder político institucional, las conducciones partidarias locales y sus punteros así como con sectores del comercio. Con esa alianza abordó su campaña por el “sí” al emprendimento...


Porque las mineras saqueadoras utilizan el cianuro, debido a su gran poder de combinación con los metales, lo que aumenta su ya extraordinaria rentabilidad: con una tonelada de cianuro, que cuesta u$s 1500 se producen hasta 6 kg. de oro, que valen unos u$s 96.000. Pero esta capacidad de combinación con metales, marca también su toxicidad: la combinación con el hierro, presente en todas las células e imprescindible para la respiración celular, explica su efecto mortal en distintos puntos del emprendimiento minero. Porque una cantidad de cianuro equivalente a un grano de maíz es suficiente para matar a un adulto, y en cantidades menores es suficiente para provocar trastornos cardiovasculares, neurológicos, respiratorios, intestinales y reproductivos.
NO es NO


Por su parte los vecinos debían enfrentar este típico aparato electoral con el único recurso con que contaban: concientizar con la verdad en contacto directo con los vecinos...

Porque en una explotación minera se realizan 2 ó 3 explosiones por día, se transportan toneladas de roca, se muele sólo una parte de la roca dinamitada hasta que alcanza una consistencia de talco, porque se usan toneladas de cianuro de sodio y otras sustancias tóxicas, porque se consumen millones de litros de agua por día, porque se depositan toneladas de desperdicios (roca + tóxicos) en diques de cola o escombreras.
NO es NO


En la marcha de cierre de campaña del “no” se manifestaron 8.000 personas, que los vecinos fiscales del “no” fueron tantos que en cada mesa hubo un titular y un suplente, o que durante la votación llamaba la atención que muchos votantes dejaran abandonadas en los cuartos oscuros miles de boletas del “si” que les habían repartido antes de votar, son datos que demuestran el grado de movilización y respaldo popular. El porcentaje de votantes superó ampliamente al de las elecciones habituales...

Porque produce polvos tóxicos en suspensión, vapores y emanaciones tóxicas y ruidos por explosiones y actividad de las maquinarias; porque elimina la vegetación en el área de explotación y sus alrededores, porque produce la emigración y mortandad de animales; porque genera la acumulación de metales pesados en animales y vegetales.
NO es NO


El 81% que define el futuro
El resultado arrasador en contra del emprendimiento minero sacudió todas las estructuras: miles de vecinos festejaron marchando por las calles, el intendente y el gobernador recibieron un golpe que no olvidarán y la empresa –al día siguiente- vio caer a pique el valor de sus acciones en la bolsa de Nueva York...


Porque la actividad minera aumenta la erosión del suelo, disminuye los rendimientos agropecuarios y deja los suelos inutilizables para otras actividades productivas sustentables.
NO es NO


Por obra de la masiva participación de la población esquelense junto con los abrumadores resultados del “no” en las consultas populares que organizaron los vecinos de Trevelin, Epuyen y Lago Puelo, el plebiscito se transforma en vinculante y proyecta su influencia en toda la provincia y el resto del país. Los medios de comunicación locales y nacionales reflejan la determinación de los esquelenses y hasta es abordada por importantes diarios extranjeros...


Porque se trata de recursos no renovables, porque lejos de generar empleo, destruye fuentes genuinas de trabajo, porque produce la pérdida de valores paisajísticos, porque genera la desaparición de actividades turísticas y agropecuarias.
NO es NO


Los vecinos alertando y resistiendo...
Simultáneamente, los vecinos de Esquel informan a diferentes comunidades y alientan su organización para frenar otros emprendimientos. En distintos puntos del país como en Río Negro, San Juan, Mendoza, Tucumán y Catamarca los vecinos y productores se levantan contra proyectos mineros, denuncian a los gobiernos por su complicidad con las empresas y rechazan las leyes mineras...

Porque es una actividad basada en un elevado consumo de combustibles fósiles y energía eléctrica, porque destruye la posibilidad de producir y comercializar productos orgánicos, porque deteriora la infraestructura de servivcios.
NO es NO


Han fracasado varios intentos de “seducción” que la empresa minera practica como parte de su plan de revertir el no de la población. Los vecinos visualizan esto como tentativas de sobornos y planteaban su rechazo ante las juntas vecinales, clubes o escuelas a quienes la minera realiza los ofrecimientos...

Porque constituye el avasallamiento de nuestro derecho y el de las futuras generaciones a vivir en un ambiente sano, porque se viola el derecho constitucional a tener un trabajo digno; porque los pueblos deben ejercer su derecho a decidir sobre el uso y modalidad de explotación y distribución de la riqueza derivada de los recursos naturales; porque profundiza el avasallamiento de los derechos de los pueblos originarios, milenarios habitantes de la Patagonia.
NO es NO


...los gobiernos negociando
La actual administración provincial de Mario Das Neves no ha ejecutado ninguna medida de gobierno en igual dirección que la decisión de los esquelenses. Hasta el día hoy la empresa Meridian Gold sigue siendo concesionaria del estado provincial en el yacimiento que pretendió explotar en el Cordón Esquel y en 94 yacimientos más declarados ante la provincia, que le pertenecen totalmente o en participación junto a Patagonia Gold...

Porque al igual que en los proyectos de producción de pasta base celulósica (tanto en Uruguay como las ya existentes en Argentina); en la explotación (mejor llamada saqueo) de los recursos petroleros, gasíferos y carboníferos, en el otorgamiento de licencias pesqueras a espaldas de los intereses del pueblo, en la profundización del modelo de monocultivo sojero, en la venta de la tierra y recursos intangibles a magnates y corporaciones extranjeras. Porque los grandes negocios para pocos generan hambre, pobreza, desempleo y marginalidad para muchos.
NO es NO


Ante las presiones de las empresas mineras, sus funcionarios anuncian que no se hará la mina en Esquel pero aceptan la minería a cielo abierto y el uso de tóxicos en el resto o en amplias regiones de Chubut. Los caballitos de batalla son los mismos que usan las mineras: los puestos de trabajo bajo la excusa del “desarrollo”, cuando sabemos que ni unos ni el otro se logran con la minería...


Por todas estas razones, los días 4 de cada mes, los vecinos de Esquel dicen NO. Y porque las empresas y sus cómplices locales creían que la voluntad popular se podía torcer con falsas promesas y espejitos de colores, los esquelenses, junto con los vecinos de Trevelin, de Tecka, de Huemules, de Epuyen, de Lago Puelo, de Cholila, de Gastre, de Leleque, y al igual que en Gualeguaychú y Colón, en Concordia y en Famatina, como en Andalgalá y Sierra de la Ventana; siguen diciendo NO. Y por si a algunos no les queda claro el alcance de esta palabra, les repiten que NO es NO.


El emprendimiento minero hoy está detenido por la movilización de los esquelenses y por el amparo ambiental dictado por la justicia. Nada han hecho los gobiernos para hacer efectiva la determinación de la población...

Porque el pueblo esquelense no esta dispuesto a vender su dignidad.
NO es NO


¿Les queda claro, señores mercaderes de la vida y de la muerte?
NO es NO



Notas:
- Los párrafos en itálica fuero extraídos del informe “Reseña al 23-03-06” disponible en
http://www.noalamina.org/

- Algunos datos sobre las consecuencias económicas, sociales y ambientales de la explotación minera fueron tomados del boletín “Vecinos informan a vecinos” Año 3 – N° 20, enero de 2007, publicación de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel.

NO es NO
NO A LA MINA
NO es NO

www.noalamina.org

Lo que sigue, son algunos fragmentos del documento leido durante la marcha por el NO A LA MINA del 4 de marzo pasado:






Hace más de 4 años oponerse a la minería metalífera en Argentina era una utopía: utopía que nació en Esquel y que hoy es una resistencia en el resto del país.

Esquel no está solo, es parte de todo un país que lucha por un futuro mejor, por su libertad, por su autodeterminación, por su agua pura, por su tierra prístina, por su dignidad y por su futuro.

Los vecinos no queremos la minería ni en Esquel, ni en el Pedregoso, ni en Famatina ni Gastre, ni en Paso de Indios, Los Antiguos, o Andacollo, Tampoco en el valle de Uco, Calingasta o Chilecito, ni en Belén, Andalgalá, Tafí del Valle, Orosmayo o Sierra de la Ventana…

El “efecto Esquel” cundió y se multiplicó en cada una de las comunidades amenazadas por los proyectos mineros existentes en la actualidad.

Hace pocos días, en una clara maniobra de “desinformación”, el vocero de la minera en Esquel, Guillermo Mendoza, salió a declarar que “el proyecto habría sido descartado definitivamente por la empresa”. ¿Por qué habríamos de creerles, si ya nos mintieron? Por qué creerles si ellos mismos reconocen sus propias mentiras. Si después del 23 de marzo del 2003 tras el contundente plebiscito dijeron respetar la voluntad del pueblo de Esquel, y sólo siete meses más tarde, en una reunión realizada en Buenos Aires, planeaban cómo torcer esa misma voluntad que decían respetar.

Puestos en evidencia, ahora la multinacional Meridian Gold pretende judicializar la voluntad del pueblo de Esquel querellando a seis vecinos de esta comunidad, llevándolos a los estrados de Buenos Aires por dar a conocer esas mismas estrategias, que no son más que una traición a la decisión que tomó este pueblo en forma democrática y autónoma. ¡Esta es una prueba contundente de que siguen atrás del proyecto oro!

Llamativamente, por estos días algunos medios proponen encuestas para ver si la gente volvería a votar en un plebiscito si estamos de acuerdo o no con la minería… ¿Qué pretenden estos medios con tales encuestas? ESQUEL YA DIJO NO y el 23 de marzo cumpliremos 4 años sosteniéndolo en la calle, donde el pueblo, sólo el pueblo, sigue de pie, resistiendo como siempre resistió contra los capitales, sus lacayos y políticos autoritarios en esta democracia amañada.

Esta semana, la secretaria de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, invitada por funcionarios de la provincia de Santa Cruz visitó el emprendimiento minero de Cerro Vanguardia. Más cercana a una burócrata de Producción que funcionaria puesta a custodiar el medioambiente, la Picolotti habla del "reciclado del cianuro” y las bondades que tendría el proyecto, que está en tierras del presidente Kirchner.

Lo que no es bueno para Esquel no puede serlo para el resto de los argentinos. Los derrames ácidos, el cianuro, las explosiones contaminan tanto en Esquel como en el resto de la Argentina. ¡NO es NO! tanto en Esquel como en cualquier otra comunidad amenazada, sea en Chubut, Catamarca, Santa Cruz, San Juan, Río Negro o Buenos Aires…

Sabemos que hemos logrado mucho, pero tenemos mucho más por luchar. Por eso tendremos que redoblar nuestros esfuerzos, no sólo económicos. También tendremos que seguir poniendo nuestro tiempo y cuerpo: el enemigo cambia de forma y NO LE VAMOS A AFLOJAR TRANCO, NO HASTA QUE NO QUEDE NI UNA MINERA.

Los vecinos no concilian, este pueblo no cede.

NO PASARÁN, NO LOS DEJAREMOS.


Texto y Fotos: Sergio